Álex (31): Hace 2 años comencé una caminata que cambió mi vida. Tuve la suerte de recorrer el Camino de Jerusalén desde Le Puy-en-Velay en Francia hasta Jerusalén. Durante esta peregrinación de 14 meses experimenté miedo, ira y soledad. Pero lo más importante fue el amor de desconocidos, de desconocidos que estaban dispuestos a ayudarme con comida o una cama. Mi camino me llevó por diferentes países. Descubrí diferentes culturas, conocí mucha gente y descubrí un "tesoro": Las personas son amables y cariñosas, sin importar de dónde vengan o a qué religión pertenezcan. Cuando llegas a un pueblo, hambriento, sediento y cansado, siempre encuentras un corazón cálido y un alma maravillosa para ayudarte. Eso es lo que hace posible una caminata tan maravillosa. Otro. También visité muchos lugares sagrados en el Camino de Jerusalén y fue una bendición. Cada día que caminé, pude fortalecer mi fe en algo más grande. La paz interior llegó día a día, la confianza y la seguridad en la vida se hicieron cada vez más fuertes. Esa es la belleza de una peregrinación. Me estoy conociendo a mí mismo de una manera que nunca antes había experimentado. El senderismo es curativo Digo y espero que todos tengan esta experiencia. ¡Comuníquese conmigo si tiene alguna pregunta, si necesita información o simplemente desea tener una conversación sobre el camino!

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Claudia (66):  “Fui a Jerusalén”. Cada vez que digo esta frase o pienso en ella, cuando sueño con ello, todo vuelve inmediatamente. 5200 km, una vez en 4 meses (2022) y una vez en 3,5 meses (2023), me llevaron desde mi ciudad natal de Koblenz/Rin hasta el destino geográfico del Camino de Jerusalén. Pero en realidad fue nuevamente el camino mismo, que experimenté como meta y que me dio abundantes regalos: la partida hacia lo desconocido, la libertad, la increíble amabilidad de las personas a lo largo del camino, la belleza y diversidad de la naturaleza, la innumerables sitios históricos, tiempo tranquilo con Dios, descubrimiento de lugares bíblicos, la actitud básica de profunda gratitud, nuevas lecciones de autoaceptación, la ambivalencia diaria de eventos y situaciones y la tarea “¡Trae la paz a cada hogar!” los regalos que me ha dado el Camino de Jerusalén. “No sé qué es, ¡pero estás tan radiante!”, me decían a menudo las personas que se acercaban a mí. Debe haber sido plenitud y alegría lo que literalmente se desbordó de mí. GRACIAS desde el fondo de mi corazón a Johannes Aschauer por su incansable trabajo y su ayuda en el momento justo. También ¡un regalo! Qué ¿restos? Mucha transferencia a la vida cotidiana, cambios, trabajo por la paz y oración diaria sobre la marcha: Protégeme Dios, confío en ti, tú me muestras el camino a la vida. Hay alegría en ti, alegría en abundancia”.

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Estelle y Charlène de Francia, dos amigos que se conocieron en 2021 camino de Compostela. Sin duda, en este camino nació nuestro proyecto de caminar hacia Jerusalén. Dos años después, el 10 de abril de 2023, salimos de París para un viaje de nueve meses a Tierra Santa. Cada uno de nosotros va por motivos personales, vamos por la paz en el mundo pero también por la paz dentro de nosotros mismos, vamos a descubrir otros países, otras culturas, otras tradiciones. Hacemos una peregrinación mendigando, lo que significa que no tenemos dinero, ni para comida ni para alojamiento. Elegimos confiar en la providencia porque creemos en la vida. Un desafío sagrado que requiere adaptación, paciencia y humildad. También tenemos un enfoque humanitario ya que hemos creado nuestra propia asociación llamada Un poco más cerca de las estrellas. Estamos recaudando dinero para poder donarlo a tres áreas diferentes de la asociación después de nuestra llegada a Jerusalén. Este dinero también se utilizará para financiar nuestro viaje si es necesario. Este camino es el camino de nuestra vida. Nos gusta decir que juntos cada vez estamos más cerca de las estrellas y que nuestro camino es el tuyo. Por sus motivos, nos gusta compartir nuestro camino a través de diferentes redes sociales. Por favor apóyenos a través de nuestra campaña de donación en línea: Abrir aquí

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Gustavo (66) Inició el Camino de Jerusalén en sus inicios en Finisterre/España. Hola, vengo de Austria, Carintia y actualmente vivo en Zurich; Trabajé en banca durante 40 años; Desde otoño de 2017, mi carrera profesional forma parte de mi pasado. En 2018 caminé unos 5 km desde Klagenfurt pasando por Viena hasta Santiago de Compostela en 4.000 meses. En 2019 viajé durante 10 meses por Sudamérica, Nueva Zelanda y el Sudeste Asiático. Caminata de peregrinos de 2020 de aproximadamente 7.500 km desde Santiago de Compostela a Jerusalén, cancelada después de 900 km debido a Corona. 2021 a pie desde Salzburgo por los Alpes hasta Trieste: unos 500 km, 25.000 m de subida, 25.000 m de bajada... y ahora desde el 15 de marzo de 2023 la continuación de mi peregrinación a Jerusalén desde Pamplona en España, adonde fui hace 3 años debido a la Pandemia se detuvo. Llevo 127 días recorriendo el Camino de Jerusalén y 3.400 km y todavía me quedan unos 3.500 km por recorrer. Me fascina conocer gente de otras culturas y hasta ahora he tenido una gran experiencia en todos los países. por el que he vagado, hecho; La voluntad de ayudar, la hospitalidad y la calidez que recibí de la gente de estos países es única. Cómo empezó todo: En el verano de 2013 hice el clásico Camino de Santiago a través de los Pirineos hasta llegar a Santiago. Fueron unos 830 km, que me llevaron 28 días de caminata. En aquel entonces casi tuve que abandonar esta caminata después de 300 km en Burgos debido a una lesión. Pero las cosas resultaron diferentes: un americano que conocí en el Camino me volvió a motivar plenamente en una conversación de cinco minutos, de modo que ya no había ningún signo de rendirme, porque este americano, llamado John, me dio consejos cruciales sobre cómo Si lo hago, puedo controlar mi lesión. Fue sólo por su motivación y por conocerlo que llegué a Santiago. Este Camino en 5 cambió mucho para mí. Cuando llegué a casa cuestioné todo; Aquí vivimos con lujo, lo tenemos todo y en el Camino de Santiago sólo hacía cinco cosas al día: caminar, comer, beber, lavar la ropa por la noche y dormir. Tardé unos diez días hasta que pude volver a sumergirme en el día a día de la oficina. Entonces surgió la idea de volver a hacer el Camino de Santiago, comenzando en Carintia, pero sólo en un momento en el que había terminado mi actividad profesional. Quería volver a experimentar esa gran sensación sin tener que tener una cita o regresar a mi oficina después. La primavera de 2013 fue un buen momento para iniciar este proyecto. Al principio quería iniciar el Camino de Santiago desde Carintia. Un año antes, durante unas vacaciones en Salzburgo, vi un cartel con un “menú de peregrino” frente a una posada. Cuando pregunté al respecto me dijeron que por aquí pasa el Camino de Santiago austríaco. Después de investigar en Internet, cambié de plan y quise hacer todo el Camino de Santiago austríaco, pasando por Suiza, pasando por Francia, hasta Santiago. Y como el Camino de Santiago debería comenzar en la puerta de casa, finalmente decidí caminar desde Klagenfurt hasta Viena. Al llegar a Finisterre después de 2018 días y 145 kilómetros, recordé la peregrinación de Johannes Aschauer y David Zwilling desde Austria a Jerusalén en 4.000... y este pensamiento se quedó conmigo hasta que se convirtió en un plan concreto.

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Rosa María (57). Después de una etapa intensa de mi vida, necesitaba urgentemente un descanso para aclararme. Me las arreglo mejor cuando tengo tiempo para mí y deambulo por la naturaleza. En enero de 2023, leí una publicación en Facebook sobre el Camino de Jerusalén y se me pusieron violentas palpitaciones y se me puso la piel de gallina. El tramo Jordania-Jerusalén fue como una llamada. En medio del crisol de religiones, donde están los lugares santos, ahí es donde quería ir. Como es bien sabido, la piel de gallina no miente y, sin embargo, los miedos y las dudas se convirtieron en monstruos y me provocaron noches de insomnio. ¿Qué quieres sola como mujer en Oriente? ¿Aún los tienes todos? ¡Pero resiste una llamada por una vez! El GPS y la comunidad de Jerusalemway me han brindado orientación y apoyo cuando me desvié del camino o perdí la confianza. El hecho de que otras mujeres hubieran recorrido el camino antes que yo sola me animó cuando los temores surgieron. Nunca estuve en peligro. Lo único que tenía que tener en cuenta eran los perros en el campo abierto y me enfermé dos veces. Continué de todos modos. La ayuda inesperada y la hospitalidad a lo largo del camino fortalecieron mi confianza en la vida. "Eres una mujer diferente", dicen familiares y amigos desde mi regreso. Sí, eso es correcto. No sólo he llegado al destino de Jerusalén. Pero también en mí. Encontré una profunda paz interior, la conexión perdida con la creación y en todas partes personas que abrieron sus corazones y sus hogares. El camino de Jerusalén es verdaderamente un camino de paz.

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Sigrid (67): YoSoy compañero de peregrinación y padrino de la “Vía Romea” y vivo en Stade (Alemania). Después del Camino de Santiago, en 2009 hice una peregrinación por etapas desde Stade vía Mainz hasta Roma junto con un amigo de Mainz. Desde allí me dirigí por mi cuenta a Jerusalén. Finalmente llegué a Albania y Macedonia del Norte en 2019 por la “Vía Francígena del Sud” y la “Vía Egnatia”. El vuelo a Skopje, en Macedonia del Norte, ya está reservado y continuaré mi peregrinación por el “Camino de Jerusalén” por primera vez en septiembre de 2023. El apoyo personal de Johannes y los contactos con otros peregrinos ya me resultan muy agradables y útiles.

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John: Hace 10 años (a los 63) Hice una peregrinación en una sola pieza desde San Wolfgang en la Alta Baviera (Alemania) hasta Jerusalén. Antes, nunca había hecho una peregrinación o una caminata de más de un día. Mi peregrinación a Jerusalén se inició en la Pascua de 2012 con el reportaje televisivo “A pie hacia Jerusalén”. Se trataba de la peregrinación de Johannes Aschauer, David Zwilling y Otto Besser. Mi peregrinación se realizó bajo el lema por la paz, la comprensión religiosa y internacional. Al mismo tiempo, la gente pudo hacer donaciones al hospital infantil de Belén (2.600 y 1.000 euros) y al hospicio de Erding. Los ciudadanos también me entregaron 80 peticiones de oración. Comencé en Pentecostés de 2013 con un servicio de bendición con alrededor de 150 personas y con clérigos católicos, protestantes y musulmanes en la iglesia parroquial de mi parroquia de origen. Fui el primer peregrino en marcar el camino con la insignia de la paloma de la paz. También fui el primer peregrino del Camino de Jerusalén en recibir el primer pase de peregrino del Camino de Jerusalén. Esto lo firmó el cardenal Schönborn en Viena y me lo entregó. Como también se trataba de entendimiento internacional, fui el primer peregrino del Camino de Jerusalén en tocar la campana de la paz en la ciudad de Viena de las Naciones Unidas. Johannes Aschauer organizó ambos y los hizo posibles. Hice la peregrinación sola durante aproximadamente el 80% del recorrido. Así pude experimentar muy intensamente el camino, la naturaleza, la gente, etc. y experimentar una gran expansión de mi corazón. En Turquía e Israel en particular, tuve maravillosos encuentros religiosos, lo que fue muy bueno para el entendimiento mutuo. Recé el Salmo 23 “El Señor es mi pastor” todos los días en el camino. por las peticiones de oración dadas y la oración de acción de gracias “Gracias, oh Dios, que eres mi luz y mi salvación y la fortaleza de mi vida”. Para mí, el único destino posible era Jerusalén. Había estado allí 17 veces antes y tenía una relación muy estrecha con esta ciudad y la Tierra Bíblica. Otros objetivos religiosos no habrían sido una opción para mí. Ahora me he convertido en un excursionista por naturaleza. Desde entonces he peregrinado por Wolfgangweg desde Ratisbona hasta St. Wolfgang en Salzkammergut y por varios otros caminos más largos. En mi viaje a Jerusalén recibí el mejor apoyo de Johannes Aschauer y en parte de David Zwilling y Otto Klar. Muchas gracias por eso.

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