Visibilidad y networking: La exposición está concebida como una exposición itinerante por toda Europa. Tras su lanzamiento en Bruselas, se realizarán presentaciones en ciudades, instituciones educativas y culturales a lo largo del Camino de Jerusalén. Se implementará localmente con organizaciones colaboradoras, fomentando así activamente las redes entre comunidades, iniciativas de la sociedad civil, instituciones religiosas y actores educativos. Modular, multilingüe y adaptable, dará visibilidad a los proyectos europeos de paz en espacios públicos, convirtiéndose en una plataforma para la cooperación, el encuentro y el intercambio.
Intercambio intercultural: La exposición documenta, con imágenes impactantes, el diálogo intercultural e interreligioso vivido a lo largo del Camino de Jerusalén. Presenta personas, rituales, lugares y situaciones que visualizan la diversidad cultural y la coexistencia pacífica. Eventos complementarios (conferencias, veladas de cine, debates) profundizan el intercambio y fortalecen el papel de la cultura como puente entre Europa.
Participación de los jóvenes: En el marco de la exposición, está previsto desarrollar programas educativos específicos para jóvenes y estudiantes: Visitas escolares, talleres y trabajos de proyectos centrados en la paz, los derechos humanos y la sostenibilidad. Cooperación con organizaciones juveniles, escuelas y universidades. Participación de los jóvenes en la planificación, moderación y diseño de contenidos.
Conclusión: Con la galería de fotos/exposición itinerante, el Camino de Jerusalén establece una práctica cultural dinámica, visible y participativa que promueve los valores fundamentales del Consejo de Europa: paz, diversidad, tolerancia y un patrimonio europeo común. La exposición crece a lo largo del recorrido —mediante contribuciones de contextos locales, nuevas ubicaciones y eventos conjuntos— y, así, se integra en un proyecto cultural europeo vibrante y en constante evolución.